con los dos tamaños clásicos de 5 y 7 centímetros, este pececillo es indispensable para el verdadero entusiasta de la caza de truchas salvajes en entornos naturales, ¡pesca de todos los melocotones!
De hecho, todos los colores disponibles imitan la librea de las presas naturales de la trucha: aguiluchos, gobios, pececillos, pálidos, barbos caninos, pequeños cachos, hasta juveniles de la misma especie. Un nivel de estimulación muy interesante, que no sustituye a las alternativas fantásticas sino que constituye un punto de partida fundamental. El peso importante, comparado con el tamaño, es precioso para mantenerse actualizado y sondear los agujeros que albergan los más bellos ejemplares.
